Siempre se nos reprocha a UPyD que no somos más que «el partido de Rosa Díez», como si ahí estuviera el alfa y el omega de nuestra formación. Semejante afirmación me ha parecido siempre injusta, pues busca obviar y condenar al más absoluto ostracismo a los miles de ciudadanos que, de forma más o menos anónima, reman en nuestra ilusionante embarcación.
Somos un partido exigente: a todo el que viene le pedimos que, como cuota de afiliación, pague 20 € al mes (o 7 € en cuota reducida). Deben venir sabiendo que aquí ni les vamos a solucionar la vida ni les vamos a asegurar un puesto cómodo en una lista o como Director General en alguna Administración Pública. El que quiere colaborar, colabora en igualdad de condiciones con el resto: reparte octavillas y se pone el peto magenta tanto el afiliado o voluntario de turno como el cabeza de lista.
El gran Álvaro Pombo afirmaba en 2011 que UPyD es el partido de la «conjunción copulativa», de la «y». Yo creo también que somos el partido de la generosidad, porque es ésta, la generosidad de la gente que hace el partido, la que permite que siga avanzando día a día. Las personas que, por encima de su ambición, son capaces de ser generosas, de implicarse y comprometerse para que se consolide un proyecto común… es verdaderamente admirable.
Esta entrada puede parecer aleatoria, pero no lo es. Gracias a los que salís a la calle, a los que trabajáis en redes, a los que os implicáis en vuestros Distritos, porque gracias a vosotros seguimos avanzando.
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Muchas gracias, David